domingo, mayo 28, 2006

Estamos pronto.

Creador, tú que me observas y determinas mi naturaleza, contempla mis acciones, las cuales están encaminadas por la Buena Fe. Trato de luchar conmigo y hacer el bien por sobre mi paupérrima condición humana; no obstante, débil me siento cuando las sombras acaparan todas mis acciones y ensombrecen todos tus comandos.

Si es que he de hacer algo por todos, no me faltará bondad. Aproxímame a quienes me deseen el bien y ofúscale los sentidos a todo quien quiera verme con mal, acá en ésta tierra.

Cuando tú quieras llámame y yo partiré, sabiendo que a la hora de marcharme me estarás necesitando para seguirte apoyando.

jueves, mayo 11, 2006

Los obstáculos que se me avecinan

Creador:

Te escribo y dejo plasmado en bits lo que yo soy. Dentro de todas las cosas mundanas y lascivas tú me escudas; por sobre la ignorancia y el despecho tú me levas; a través del descrédito y la ignominia tú me guías; cuando el inicuo y sus huestes acechan mi corazón y mi razón, tú estás para cantarme una bella canción. Por ello es que te quiero y necesito, a cada momento, por que soy tu hijo con más complicación.

El mundo está al borde del colapso y los sueños de muchos se verán truncos. Mi ideal de ser, es bombardeado por toda una ralea que no cesa de hundirme en los pantanos del odio y de la traición. Me diste la verdad y con ella he debido transitar, más el ser humano no puede, siquiera, un segundo observar que él está entre nosotros y complica el corazón de los ciegos, sordos y mudos de la vida.

Cuando logré observar tu poder, supe que la misión era compleja y no daba crédito a mi designación. Los ángeles que pusiste a mi resguardo, no tenían por qué estar a la sazón de mi alma perturbada. Sin embargo, tu sabiduría es el eje donde el universo se posa para poder funcionar y así es como yo debo reaccionar.

Espero, con el profundo cariño que le tienes a todas las criaturas más descarriadas de ésta esfera de vida, me ayudes a sortear los obstáculos que se me avecinan. Si las cosas se desarrollan de una forma u otra no dejaré de reaccionar bajo tus comandos; no obstante, envíame hacia donde yo pertenezco y sostenme con tu potente brazo, el cual sostiene tu divina mano.